Trabajó en forma diferenciada, a pocas horas ya del partido del debut ante Chile, mañana. Es probable que Martino no quiera arriesgarlo y ubique en su lugar a Nicolás Gaitán.
Lionel Messi se entrenó nuevamente ayer de manera diferencia en el búnker del seleccionado argentino de fútbol en San José, a dos días del debut en la Copa América Centenario, por lo que sigue en duda su presencia frente a Chile, en el partido que se jugará mañana desde las 23 en el Levi’s Stadium de Santa Clara.
La ausencia de Messi en la entrada en calor con el resto del plantel pareció una señal de que el capitán argentino no sería titular el lunes, aunque el entrenador Gerardo Martino lo definirá hoy.
El de ayer fue el segundo entrenamiento del rosarino en San José junto al equipo albiceleste, luego de casi una semana inactivo debido al fuerte golpe que sufrió en la zona lumbar en el amistoso ante Honduras.
Messi llegó al campo de entrenamiento junto con el resto del plantel, pero al momento de comenzar la actividad, mientras la mayoría comenzaba una tradicional entrada en calor, él se apartó junto al kinesiólogo Luis García y realizó trabajos físicos.
Comenzó con trote lento y movimientos de un lado a otro, y luego aumentó la intensidad.
A Messi se lo vio bien, sin gestos de dolor, aunque dificilmente Martino lo arriesgue si es que el rosarino no está totalmente recuperado.
Si el capitán del seleccionado no es titular, su lugar lo ocuparía Nicolás Gaitán, tal como ensayó el entrenador durante la semana.
Además, Augusto Fernández será el acompañante de Javier Mascherano en la contención, y unos metros por delante estará Ever Banega.
Martino definirá si incluye a Messi o bien prefiere que descanse en el debut y comience su participación en el segundo encuentro, frente a Panamá.
La buena noticia de la mañana de ayer en San José fue que Ezequiel Lavezzi y Javier Pastore realizaron buena parte del entrenamiento a la par del plantel.
Ambos futbolistas se encuentran en la parte final de la recuperación de sendos desgarros. Por su parte, Lucas Biglia, con una lesión muscular en la pierna izquierda, trabajó de manera diferenciada, muy cerca de Messi.